Rima XLI
Tú
eras el huracán, y yo la alta
torre que desafía su poder.
¡Tenías que estrellarte o que abatirme...!
¡No pudo ser!
Tú eras el océano; y yo la enhiesta
roca que firme aguarda su vaivén.
¡Tenías que romperte o que arrancarme...!
¡No pudo ser!
Hermosa tú, yo altivo; acostumbrados
uno a arrollar, el otro a no ceder;
la senda estrecha, inevitable el choque...
¡No pudo ser!
torre que desafía su poder.
¡Tenías que estrellarte o que abatirme...!
¡No pudo ser!
Tú eras el océano; y yo la enhiesta
roca que firme aguarda su vaivén.
¡Tenías que romperte o que arrancarme...!
¡No pudo ser!
Hermosa tú, yo altivo; acostumbrados
uno a arrollar, el otro a no ceder;
la senda estrecha, inevitable el choque...
¡No pudo ser!
Bécquer. Lleva a la perfección el sentimentalismo poético
en sus Rimas, elevándolo en calidad,
estilizándola en sus medios expresivos y despojándola de toda adherencia no
lírica. La poesía alcanzó un estado de pureza absoluta, es la palabra desnuda.
Bécquer confió a mecanismos de repetición la creación de un ritmo
intenso: anáforas, paralelismos, reiteraciones léxicas. El sentimiento quedó
disuelto en estados de ánimo fragmentados que pasan del amor al dolor, del
canto a la belleza, al tiempo y la muerte, de la celebración del beso a la
traición. La naturaleza y el arte, referencias pasajeras, emergen en el fondo
como símbolo y contraste de la emoción: la rosa en el pecho, la ola rompiente,
las azules campanillas, el imponente templo, la estatua dormida. Los ideales
simbolistas quedaron así plenamente realizados. Por eso, es Bécquer el origen
de la poesía moderna. (Navas, 45).
INTRODUCCIÓN
El texto
propuesto es de Gustavo Adolfo Bécquer, en concreto de su obra Rimas de 1870 (Segunda mitad del siglo
XIX), obra del postromanticismo español, de los años 60 y 70. Es un poema cuyo
tratamiento del “Tú” al “Yo” es muy característico de esta obra y este autor,
donde el “Yo” es el propio poeta y el “Tú” la amada.
TEMA:
Desengaño
por incompatibilidad de caracteres. Es un tema característico del Romanticismo
, ya desde 1835, tanto en poesía como en teatro.
ESTRUCTURA:
Su estructura
es discontinua, pues aparecen tres versos como argumento y el último verso de
cada estrofa de cuatro constituye la tesis. Son tres estrofas paralelísticas
que concluyen con el enunciado “¡No pudo ser¡”, que es bastante sentencioso,
sin embargo los anteriores no lo son tantos pues incluyen puntos suspensivos. “¡Tenías
que estrellarte o abatirme…!
En cuanto a
los motivos del texto se ha de decir que Bécquer no toma de la tradición
romántica ninguno de ellos, pues ha tomado cuatro sustantivos de la naturaleza
como “Huracán, torre, océano, roca”. Los cuales ha tratado de manera muy
particular , condicionado por el esquema en contraste entre el poeta y la dama
, simbolizando él el huracán y el océano que representa el carácter enérgico de
ella y la torre y la roca la soberbia de él . Nos encontramos con sentidos
nuevos para términos como “huracán”, puesto que no hace alusión a un ambiente
típicamente romántico. No representa la naturaleza , sino el mencionado
carácter de ella. Estamos , pues, en los albores del Simbolismo que con Bécquer
se adelanta al Modernismo. Una connotación novedosa también nos la aporta el
término “océano”, que aquí , en correspondencia con el término “huracán” se
refiere a la actitud dominante de ella.
Con respecto
a las palabras clave del poema desde mi punto de vista quedan resaltados los
pronombres “Tú” y “yo”, a los que se aplican los motivos antes citados para marcar el contraste entre el
amado y la amada.
En cuanto al
léxico , hace un uso de un léxico disperso , ya que no utiliza elementos de un
mismo campo semántico, en el que los semas se vean de una manera muy clara ,
sino que crea un campo semántico propio para el texto en torno a las cualidades
que él ha destacado , tanto de la dama como de sí mismo.
Por otro
lado, junto a los sustantivos con valores altamente connotativos sobresale, en
contraste, el valor sígnico de los verbos , ya que escoge verbos como “estrellarte”,
“abatirme”, “romperme”, “arrollar”, palabras que podría decir que son de un
léxico concentrado , tomadas del lenguaje coloquial en su vertiente
hiperbólica. Por lo tanto , en este poema se pone de manifiesto que el autor ha
sabido aunar elementos simbólicos altamente sugerentes con un lenguaje más
desgarrado que parece apuntar a la sinceridad de los amantes que han llegado al
desencuentro. Ej: “Arrebatarme”, “romperte”. Señalamos la habilidad de Bécquer
para poetizar llevando a un mismo poemas sustantivos de contenido simbólico y
verbos que nos llevan al realismo puro.
En cuanto a
los pronombres , su uso es muy marcado y están a tono con el contraste que se
establece en el poema entre el poeta y la amada.
Son
destacables los adjetivos epítetos , el autor los usa para referirse al amante,
como “Alta torre”, pero no los utiliza para ella, así muestra intimismo y
sinceridad en la descripción de sí mismo.
De las
palabras testigo resalta la palabra “hermosa” porque es la única que tiene que
ver con las características físicas frente a otras como las metáforas “huracán”
o “torre” así como el adjetivo “altivo” los cuales describen el carácter moral
o psicológico.
También
llama la atención el vocablo “choque” pues es un término poco poético y
coloquial.
El poema posee
además epifonema , que con la exclamación podríamos adjudicarle la categoría de
sentencia : “¡No pudo ser¡”; las metáforas “Huracán” y “Océano” para referirse
al carácter tempetuoso de la dama; antítesis entre “huracán” y “torre” y “océano”
y “roca”; así como los antónimos “Arrollar”y “no ceder”.
El texto avanza
por medio de la antítesis ya que lo que se establece en todo el poema es
establecer un contraste entre el carácter de uno y otro.
Hay una
insistencia en marcar el carácter altivo de él frente a la personalidad
arrolladora de ella, es decir, en lugar de aparecer nuevos argumentos a lo
largo del poema aparece una insistencia en destacar estos rasgos morales. Para
ello utiliza sinónimos contextuales , propios del léxico disperso, a través de
las metáforas “huracán –torre”; “océano-roca”; y “altivo- hermosa, arrolladora”.
Aunque
estamos ante un poema que muestra una temática propia del romanticismo como es
la del fracaso amoroso y es también un poema característico de Bécquer porque
es un poema del “tú” al “yo”, se ha de decir que el léxico empleado es
realista, con palabras como: “choque, romperte o estrellarte”. Bécquer antes de
Juan Ramón y Machado ya apunta al cultivo del símbolo antes de los poetas
modernistas
Este comentario no es el que yo pido a los alumnos de 4º de la E.S.O. de buscar los rasgos del Romanticismo, pero algunos datos les pueden servir.
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