domingo, 31 de marzo de 2019

Influencia de Schopenhauer en Baroja

        Baroja y Schopenhauer

 Se ha dicho con frecuencia que el propagador de la idea del superhombre, debido al gran auge de la Filosofía de Nietzsche, a fines del siglo, ejerció gran influencia sobre Baroja, Unamuno y Azorín y otros escritores del 98. No hay duda que ellos leyeron a Nietzsche y que les interesó el problema de la voluntad . Pero la Filosofía afirmativa del filósofo alemán no correspondía al espíritu pesimista característico de los españoles de fines de siglo, personificado en la multitud de héroes abúlicos de las novelas de la época Las ideas de Nietzsche no contenían ninguna clave cosmológica ni rnetafísica que explicase la decadencia española . Es claro que el individuo se deja influenciar más por la :, ideas que refuerzan las propias. Esto explicaría por qué Schopenhauer, el gran pesimista alemán, llegó a identificarse con las tendencias más sobresalientes del pensamiento español. Es Schopenhauer y no Nietzsche el que debe considerarse guía espiritual de la Generación del 98 . La última parte de El sentimiento trágico de la vida, donde Unamuno habla de la fuerza implacable de la voluntad, está cargada de schopenhauerismo . Lo que es más, Unamuno hace alusión a la obra de Schopenhauer' S . Yuste, el maestro de Azorín, en La voluntad, tiene sobre su estante tres volúmenes de El mundo como voluntad y representación y expresa muchas de las ideas del filósofo alemán. La influencia de Schopenhauer sobre Baroja es aún más patente y sorprende que no se '° Azorín : Ante Barofa, O.C . Madrid, 1948, VIII, 169. " César Barja, Libros y autores contemporáneos, Madrid, 1935, 321 '- Julián Marías, Artículo, Barojá, en el Dtécionarzb de Literatura española, Madrid, 1949 . G. Torrente Ballester, Literatura española contemporánea, 1952, 240. " Helmunt Demuth, Pío Barótá, Das Welfbild tía sethert Werken, Hagen, 1937 . Unamuno, El sentiniténto trágico de la vida, Ensayos, Madrid, 1958, 11, 861 5 1 le haya visto en estudios anteriores . Nuestra intención es mostrar la presencia del pensamiento de Schopenhauer en la ideología de Baroja En uno de sus volúmenes de Memoríás" declara haber leído a Schopenhauer con sumo interés durante su cuarto año de Medicina. Y en juventud, egolatría, escribe sobre el efecto producido por sus lecturas filosóficas : «El leer el libro de Parerga y Paralipómena, de Scho penhauer, me reconcilió con la Filosofía» `. Es indudable que Baroja opinaba mejor de Schopenhauer que de Nietzsche. De una conversación con Palacio Valdés dice : En otra parte, Baroja declara que los filósofos modernos a quienes leía con más interés eran Schopenhauer y Kant . Confiesa que a Kant sólo le había entendido en parte, pero que Shopenhauer le ayudó a comprender al gran pensador de Kónigsberg . Estas y otras declara ciones de Baroja parecen indicar que jamás llegó a penetrar a Kant por completo y que lo que sabía de él le venía de Schopenhauer. Testimonio aún más convincente del gran impacto que la obra de Schopenhauer, El mundo como voluntad y como representación, causó en el gran escritor es el hecho de que Baroja la considere, junto con la Summa Theológica, de Santo Tomás; el Discurso del Método, de Descartes, y la Crítica de la razón pura, de Kant, como uno de los grandes tratados de Filosofía de todos los tiempos `. Como hemos dicho, un individuo siempre se inclinará más a aceptar la influencia de un pensamiento que responda a su propia problemática cultural . El español, más que cualquier otro europeo, es un producto de su pasado. El hecho de que también a Schopenhauer le intrigase el pensamiento español nos ofrece una dimensión en este estudio de sus influencias. Después de Morel-Fatio, muy poco se ha dicho sobre el interés de Schopenhauer en los estudios españoles. Sabemos que el estudio del castellano ocupó gran parte de su tiempo, en Berlín, cerca de 1825, y que más tarde tradujo el Oráculo manual y arte de prudencia, de Gracián . También conoció y admiró a Von Humboldt, el famoso hispanista alemán. En El mundo como voluntad y como representación, ^ declara que sólo conoce tres alegorías detalladas en la literatura mundial. Dos de ellas son españolas: El Criticón, de Gracián, y Don Queme de Cervantes . Así podemos establecer una afinidad entre Baroja y Schopenhauer más profunda de lo que anteriormente se había sugerido . Ambos sufrieron, en grado mayor o menor, la influencia de una tradición común que históricamente ha sido, en su esencia, pesimista. En los primeros escritos de Baroja ya podemos vislumbrar rasgos definitivos del pesimismo schopenhauerriano . En Sufrir y pensar, un artículo publicado, en 1899, en la Revista Nueva, vemos muy claramente, y por primera vez, la aceptación por parte de Baroja de una doc trina schopenhaueriana que penetra toda su obra literaria: la idea de que el conocimiento aumenta el dolor. Baroja declara: Este concepto básico reaparece con frecuencia en muchas novelas de Baroja Y sobresale en La feria de los discretos y en El árbol de la ciencia. Baroja escribió sus novelas más importantes entre 1900 y 1912, novelas que revelan la 52 Hablamos también de Filosofía ; él dijo que Nietzsche no valía nada, y que el gran filósofo y moralista alemán era Schopenhauer, en lo cual estaba yo, en parte, conforme". La sombra del dolor sigue a la inteligencia como el cuerpo, y así como a raza superior y a superior tejido corresponden mayor capacidad para sentir dolores, así también a cerebro más perfeccionado corresponde más exquisita percepción del dolor` " Fanalia, infancia y juventud, VII, 588. '' Juventud, egolatría, V, 164. ' e Finales del siglo XIX y principios del siglo XX, VII, 762 " El escrúor según él y según los críticos, VII, 455. z° «Sufrir y pensar», en Revista Nueva, Madrid, 5 de mayo de 1899 También en O.C ., VIII, 865. personalidad y el espíritu del 98. Muchos de sus personajes son autobiográficos y simbólicos de la angustia provocada por la crisis nihilista de la época. Los protagonistas de estas novelas fracasan invariablemente en la vida, a causa de una voluntad desorientada, poseen un pesimismo implacable y el sentimiento de una crueldad insaciable . En resumen, la influencia de Schopenhauer es avasalladora Muchos de los héroes barojianos oscilan entre los períodos de sufrimiento y los estados de abulia, en que padecen el aburrimiento . Tal es el caso de Fernando Ossorio, en Camino de perfección; de Manuel, en la trilogía de La lucha por la vida, y de Quintín, en La feria de los discretos. El pesimismo de Schopenhauer gira alrededor de esta teoría . Hemos, por consiguiente, de concluir que no fue sólo el tono profundo de pesimismo en la Filosofía de Schopenhauer lo que atrajo a Baroja, sino también sus peculiares postulados metafísicos y morales. Estaremos más cerca de comprender la importancia decisiva de esta influencia al analizar El árbol de la ciencia, la novela más importante de Baroja . Parece extraño hablar de la influencia de una Filosofía sobre la estructura de una novela . Pero esto ocurre en El árbol de la ciencia. Conviene decir que la inspiración de Baroja como novelista nunca fue estética, sino filosófica y social . En sus novelas tiende a fundirse la forma y el contenido. La novela que nos ocupa es un estudio sobre la incapacidad del protagonista, Andrés Hurtado, para adaptarse a las circunstancias que le rodean (la España de principios de siglo) y de su esfuerzo por lograr un ajuste ideológico con las vicisitudes de la vida . Ortega lo expresa claramente : Andrés Hurtado siente incompatibilidad con la vida que le rodea, se siente otro que esa España circundante No entiende los ruidos de la realidad que le envuelve y soporta. En torno a él, España, un inmenso absurdo. . . Este mozo es un precursor porque siente germinar en los senos de su espíritu un nuevo idioma ideológico` . Vemos que la novela es más autobiográfica que otras y que verdaderamente refleja la filosofía vital del autor. Baroja mismo la clasifica como su tratado filosófico mejor logrado. El árbol de la ciencia es, entre las novelas de carácter filosófico, la mejor que yo he escrito Probablemente es el libro más acabado y completo de todos los míos, en el tiempo en que yo estaba en el máximo de energía vital` Así que la esencia de esta novela es la filosofía personal de Baroja y la huella de Schopenhauer se percibe muy claramente, puesto que la estructura de la novela no es otra cosa que una proyección novelística de El mundo como voluntad y como representación, la obra fundamental del alemán que Baroja había leído y asimilado tantas veces. Andrés Hurtado, el joven estudiante de Medicina, está desilusionado con la vida que le rodea y sus propias circunstancias personales le son adversas : el estudio de la Medicina en España es una farsa y su vida familiar es desdichada Hurtado, lo mismo que Silvestre Paradox antes que él, se refugia en la lectura de Schopenhauer y Kant y encuentra una orientación espiritual . Conforme Hurtado iba presenciando el dolor de los pacientes y la injusta crueldad del personal del hospital donde servía como interno se convencía cada vez más de la filosofía pesimista de Schopenhauer El ser inteligente, al darse cuenta de las cosas, aumentaba el dolor propio. De la contemplación de su propio dolor, Hurtado pasa a la del dolor del mundo de Lulú, su futura esposa, y se convence aún más de «la crueldad universal» . Visita al tío Iturrioz, el cual le sirve de maestro y estímulo en sus inquisiciones filosóficas . Es precisamente esta parte de la novela que aparece bajo la forma de conversación con ` Ortega y Gasset, «Pío Baroja : Anatomía de un alma dispersa», El Espectador, I, 170. ` Final del siglo XIX y principios del siglo XX, VII, 801 53 Iturrioz, la que hace resaltar más nítidamente el concepto barojiano sobre la Filosofía de Schopenhauer. Cuando Iturrioz interroga a Hurtado sobre la fuente de su Filosofía vital, éste le responde: «Pues en Kant y en Schopenhauer, sobre todo»` . Luego cita la teoría metafísica kantiana de que los conceptos de espacio, tiempo y causalidad son atributos de la inteligen- cia humana y no de la realidad misma. Este es el meollo metafísico de la Filosofía de Schopenhauer En conclusión, puede decirse que Baroja aceptó la ideología de Schopenhauer, en casi todos sus detalles . Básicamente, El árbol de la ciencia es un estudio sobre Andrés Hurtado, y la historia de Hurtado no es más que una proyección novelística del concepto personal de la visión del cosmos y del hombre y su problemática, según Schopenhauer El individuo pasa de la corriente vital, ciega y tumultuosa, que lo arrastra consigo, al aburrimiento total de la ataraxia, que se consigue mediante la contemplación; es decir, del mundo de la voluntad al mundo de la representación . También podría aventurarse la hipótesis de que hubiese sido esta aceptación de Filosofía tan pesimista la que volviera a Baroja tan popular con los desilusionados españoles de la época, consecuencia del desastre del 98 . Derrota que originó igualmente el pesimismo de la Generación del 98 .

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